Con la pandemia llegó la nueva normalidad y con ella nuevos detalles a la hora de viajar tales como presentar pruebas PCR, hacer cuarentena en destino, usar tapabocas, guardar la sana distancia, tomar clases en línea, entre otros.
Seguramente a estas alturas se nos hace algo relativamente normal en las condiciones actuales, pero a la larga modifica por completo la experiencia de nuestros estudiantes. ¿Será el momento de rediseñarla?
Al revisar las publicaciones y las ofertas de las agencias hablando en general, parece que no estamos en pandemia: descuentos, promociones a todo dar, lluvia de webinarios y un claro enfoque a la promoción de los top destinos como Canadá, Australia, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia con poca diversificación de destinos, en algunos casos destacan Malta, Rusia y Dubai, UAE, que es un gran avance a la hora de salirnos de la zona de confort de ofrecer los mismos destinos de siempre.
¿Cuál es el problema? Me da la impresión de que no se está hablando de la nueva normalidad y de la nueva experiencia de viajar comenzando desde los anuncios y desde los primeros pasos del customer journey.
Sin duda, se está tocando más adelante, en algún punto de la asesoría o de la post-venta, sobre todo una vez que se acerque la fecha de salida, es cuando podemos tener una mayor certeza de lo que está pasando en cada destino educativo porque los requisitos de entrada y la situación van cambiando todo el tiempo y está completamente fuera de nuestras manos.
Excepto algunas agencias que sutilmente manejan testimonios de estudiantes que se encuentran viajando y que han pasado por períodos de cuarentena, opino que poco se ha hablado acerca de repensar y recrear una nueva experiencia de viaje dejando atrás lo que era viajar antes de la pandemia. Es algo entendible: no nos hemos capacitado y no estamos formados para esta nueva modalidad de viajar, somos de la vieja escuela. Nuestros viajes, nuestros recuerdos, nuestros recorridos, nuestra estructura de las asesorías no están pensados para el contexto actual. Se ha hecho un enorme esfuerzo de adaptarnos a la nueva realidad, sin embargo estamos lejos de poder presentar una nueva experiencia de viaje.
Sustituir la certeza por flexibilidad ante la constante incertidumbre
Los tiempos en los que ofrecíamos seguridad están en el pasado, es como vender una chamarra roja, a la mera hora resulta verde y sí puede suceder: si un destino está restringido, la flexibilidad de cambio de fecha o de destino es la nueva certeza que podemos dar al estudiante que pase lo que pase estamos para apoyarlo. Y la otra certeza que tengo es que el turismo de vacunas llegó para quedarse.
La cuarentena: un período de auto-estudio, reflexión y diversión
La cuarentena es algo que apenas estamos explorando y nos puede traer muchos beneficios e inspiración: qué podemos hacer, cómo organizar nuestro día y ser más productivos, cómo cuidar nuestra salud mental, qué actividades podemos diseñar para que este período sea placentero para los chicos, que lo aprovechen, que aprendan y que se diviertan. Nuestro objetivo en común es que para después cuando vayan a la calle en el primer día, se sientan empoderados, contentos y seguros de sí mismos hablando el idioma.
Dinámica híbrida y clases semipresenciales
Es el núcleo de la nueva experiencia de viajar, puesto que no estamos exentos de nuevos rebrotes regionales en el futuro o de nuevas enfermedades, de la capacidad reducida de las aulas donde los estudiantes unos días van a la escuela y el resto toman clases en línea por turnos. ¿Por qué no destacarlo desde las ofertas y desde las asesorías, por qué no recalcar el beneficio de los grupos presenciales reducidos, de la importancia de saber aprender tanto por nuestra cuenta como interactuando en grupo en un entorno virtual y presencial con el objetivo de sacar provecho de nuestra estancia y de practicar el idioma 24/7.
La cultura de las medidas sanitarias es distinta y no se respeta de igual manera en el extranjero
Mientras que en México se maneja el término de medidas de prevención que nadie respeta porque la misma palabra “preventivo” se interpreta como un consejo de seguir las recomendaciones, tan solo al salir a la calle, ir a un mercado, formarnos en una fila o acudir a una reunión familiar vemos que no se le da suficiente seriedad, ya que descarta el carácter obligatorio sobre todo por la falta de consecuencias si no se siguen las reglas, cuando el mismo Presidente dice que “en México todo es voluntario y está prohibido prohibir”, en Canadá, por ejemplo, estás sujeto a multas y hay consecuencias muy graves si no respetas las indicaciones de las autoridades.
VR para asesores de Educación Internacional
No, no es ciencia ficción. De verdad, aún no estamos preparados del todo para viajar en la nueva normalidad, nos hace falta experimentarlo y por qué no con Realidad Virtual: haciendo la maleta, la sensación de ingreso al país, de pasar una cuarentena en destino con una familia anfitriona, en hotel o en residencia, la sensación de comportarnos con la sana distancia en la escuela y en otros establecimientos, qué pasa si nos contagiamos en destino, etc.
Nuevas formas de socializar
La interacción social se da no solamente cara a cara, sino también a distancia. Nuestros hábitos de consumo y hábitos de viaje están cambiando a un paso mucho más acelerado de lo que esperábamos a raíz de la pandemia. Es muy valioso combinarlas cuando sales a estudiar en otro país: la manera de acercarte a alguien, de iniciar una conversación, de contactar a tu maestro, de relacionarte con tus compañeros, de conocer gente nueva varía según el contexto y si dominas ambas dinámicas, vas a tener un doble progreso mucho más interactivo y beneficioso, no nos olvidemos de que la tecnología es un gran aliado para lo que conocemos como intercambio cultural.